Qué es el Dinamómetro:
El dinamómetro es un instrumento utilizado para medir la intensidad de una fuerza mecánica y las alteraciones causadas por esta. La palabra dinamómetro es de origen griego, conformada por 2 expresiones “dúnamis” que significa “fuerza” o “poder” y, “metro”.
El dinamómetro tradicional fue inventado por Isaac Newton se basa en el estiramiento de un resorte que sigue la ley de elasticidad de Hooke, deformaciones correspondientes a la fuerza aplicada. El dinamómetro está formado por un muelle dentro de un cilindro y, dispone de un par de ganchos a los extremos. Alrededor del muelle posee una escala correspondiente a las unidades, por ende, cuando se aplica una fuerza sujetada por el gancho externo, el cursor se moviliza sobre la escala y señala el valor.
El dinamómetro sirve para: medir el peso de un objeto y, así poder obtener también su masa; se usa en las máquinas de laboratorio para medir las probetas o las deformaciones de las mismas en un ensayo de tracción o de dureza y, por último, se encarga de medir las fuerzas aplicadas, es decir, los materiales sometidos a esfuerzos durante un tratamiento pueden ser medidos para indicar que fuerzas debe de aplicarse en el procedimiento, más que todo se observa en la ortodoncia.
En referencia a lo anterior, el dinamómetro debe de ser calibrado cada vez que es cambiado de lugar debido a que la relación entre masa y peso se altera como resultado del elemento que se pesa, siendo para muchos una desventaja del dinamómetro. También, existen dinamómetros mecánicos o electrónicos, los mecánicos son los más usados debido a su precisión, demostrando una desviación aproximadamente de 0,3% de la carga.
No obstante, no se debe confundir el dinamómetro con la balanza, ya que el primero se encarga de medir el peso y, el segundo de medir la masa.