Son pacientes
Las almas viejas también son pacientes, entienden que no todo sucede cuando o cómo queremos. Por lo tanto, son personas tranquilas que no son impacientes y tampoco son exigentes con el universo.
Las almas viejas también son pacientes, entienden que no todo sucede cuando o cómo queremos. Por lo tanto, son personas tranquilas que no son impacientes y tampoco son exigentes con el universo.