Qué es Lujuria:
La lujuria es el vicio opuesto a la castidad. Asimismo, es la exuberancia o abundancia en algunas cosas que estimulan los sentidos, por ejemplo “su guardarropa ofrece una lujuria de accesorios”.
La lujuria es de origen latín “luxus” que significa “abundancia” o “exuberancia”.
El término lujurioso es usado como adjetivo para señalar al individuo entregado a la lujuria. De igual forma, lujuriante es aquel individuo vicioso, lozano y que posee enorme abundancia.
Los comportamientos lujuriosos poseen como característica fundamental el arrebato o furia y el descontrol sexual que se manifiesta en cualquier comportamiento sexual.
En el área de la psicología, la lujuria está relacionada a los pensamientos posesivos con respecto a otra persona, en consecuencia de ello el individuo se convierte peligroso ya que la misma adquiere un nivel patológico que puede generar comportamientos complejos y graves como abusos sexuales, violaciones, entre otros.
En las religiones, en el caso del islam, la lujuria es toda relación sexual fuera del matrimonio, en el budismo e hinduismo, la lujuria comprende las angustias o males causantes del dolor.
La lujuria puede ser usada como sinónimo de: lascivia, excitación, sensualidad, voluptuosidad, concupiscencia, entre otros. Algunos antónimos de la palabra lujuria son: castidad, rescato, pudor, pureza, etcétera.
El término lujuria es similar a la palabra lascivia debido a la dificultad de controlar la libido.
Lujuria bíblica
La lujuria para la religión cristiana es uno de los 7 pecados mortales comprendido dentro de la clasificación de los vicios concupiscibles o deseos de posesión que puede cometer el ser humano por el incontrolable deseo sexual.
La lujuria es un pecado contra el 6to mandamiento de Dios que señala “no cometerás actos impuros”, es por ello, que la lujuria es un comportamiento pecaminoso o inmoral tal como lo indica la biblia en el libro Mateo, capitulo 5 versículo 28 el cual indica que cualquier individuo que mire a una mujer para codiciarla ya adulteró con ella en su corazón.
En referencia a lo anterior, se debe de aclarar que la religión católica sostiene que el deseo sexual no es malo sino el mal uso del sexo como la lujuria es una anomalía en el apetito sexual humano.
No existe una única forma para atenuar la lujuria; la gracia de Dios nos permite calmar la misma ya que se ha manifestado a los hombres para renunciar a la impiedad y a los deseos mundanos deseando que gocen de una vida sobria, justa y piadosamente.
Asimismo, el amor hacia a Dios y el reconocimiento del otro ser como objeto de creación divina ya que el amor honra, valora y busca lo mejor para la otra persona.